Ayer visité brevemente a la querida compañera: "Princesa Montonera".Desplegamos una mesa y dos sillas en el patio, ella preparó el mate y yo un cigarrito (un "blend" según sus palabras, ya que contenía 2 o 3 variedades). Bebimos y fumamos ...hablamos de los hijis, y de todo lo que estos días de tristeza nos llevaron a pensar; inmediatamente sentí que nos encontrábamos en la misma sintonía.
Hablamos de la necesidad de manifestar las expresiones que portamos, del momento en que nos encontramos, de la necesidad de salir del anonimato, de seguir trabajando en colectivo, de la experiencia participativa, y de la exhaustiva investigación que venimos llevando a cabo, para poder profundizar la tarea.
Disfruto mucho de hablar con la Montonera, por su sensibilidad y por que es tremendamente lucida y coherente.
Creo que comenzamos a darnos cuenta del enorme capital que tenemos. Bienvenido sea.
Te quiero, amigo!
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