Al sur del Riachuelo, en los barrios obreros desde donde el pueblo marchó masivamente el 17 de Octubre del 45, el dolor se expresó en profundidad. En las calles desiertas, sólo la puerta de una que otra casa permanecía abierta, mostrando en su interior un improvisado altar con las imágenes de Perón y Evita, enmarcado por crucifijos y velas encendidas (…). Ayer, en San Martín, y prácticamente en todo el amplio partido de La Matanza, se vaciaron los barrios. Por doquier flameaban banderas enlutadas y, más que nunca, las casas mostraban hacia las calles retratos de Perón. En las veredas, altares fabricados con cajones de frutas y ornamentados con velas, cruces y fotos de Perón y Evita, se quedaron solos cuando los vecinos marcharon al Congreso. En un baldío, desganado, un grupo de chiquilines jugaba a la pelota. Eran las 12 del mediodía y no reían ni gritaban, jugaban como sonámbulos. Uno de ellos le dijo a Noticias: “Sabe… yo, hoy, tengo el corazón en otro lado”.
Noticias, miércoles 3 de julio de 1974, pág. 12 y 13.
Qué oscuro es el canal que comunica al llamado "conurbano" con el resto del mundo. Pero el canal es oscuro, mucho más que el conurbano.
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